Qué me gusta a mi ver fotos de boda.
Todos los días necesito ese ratito de estar tranquila (suele ser antes de dormir y ya en la cama) y ver fotos de boda. Los fines de semana aguardo con ansia las fotos de los fotógrafos que admiro en sus redes sociales. Esos instantes de “hoy estamos de boda en un lugar encantador…” que adelantan lo que serán unas fotos de órdago. Pero lo mismo que me hacen sonreír algunas, otras me aburren de un modo supremo. Las mismas fotos, una y otra y otra vez, boda tras boda y semana tras semana. Hasta que de entre todas las miles de fotos que veo, saltan esas que hacen que me pare más de diez segundos, que estudie la composición, la luz, el aire que se respira; hacen que quiera haber estado allí y envidie esa personita tras la cámara que lo estaba disfrutando tanto. En esta ocasión fue esta foto de una novia, que aunque no sea una foto muy llamativa, me hizo detenerme más de lo que esperaba y quiso que así conociera a una de las que ha pasado a ser sin duda una de mis fotógrafas favoritas, además, no se porque pero cada vez que hallo una fotógrafa nueva, me entra mucha alegría de que en este mundo donde parece que los hombres llevan la mayoría absoluta, aparezcan esas grandes mujeres que hacen que quiera seguir intentando conseguir mis sueños.
Me gusta la alegría que transmiten y su originalidad en un mundo cada día más trillado.
Ella es Jessica Peterson. Y todas estas algunas de esas fotos que me sobrecogen un instante y seguidamente disfrute disfrutándolas.